Literatura Weblog, por Heriberto Yépes (2003)... ¡amén!


Solo unas pinceladas (10)
el resto para vuestro deleite, en...

DÉCALOGO DEL WEBLOG:

I. Gracias al Blog World publicar tanta obra como se desee perdió su
carácter de privilegio de las élites. Abrir y publicar en una cuenta personal de weblogs es tan fácil como abrir y usar el email. (No son necesarios, siquiera, los amigos diseñadores). En momentos, por ejemplo, que en Latinoamérica, las editoriales convencionales se fusionan a consorcios europeos o norteamericanos y se sigue apostando por el best-seller al mismo tiempo que las editoriales independientes son aniquiladas por las grandes cadenas y los impuestos, consolidar los espacios de autopublicación en la red es cuestión de vida o muerte para el escritor o los aspirantes. Ante la ascendente primacía de la novela comercializable, los géneros menores o el experimentalismo tienen su residencia ideal en el cibermundo.




II. La textualidad de las páginas de autopublicación automática no sólo
son una obra literaria indefinidamente abierta (que se puede expander, al
contrario de fuentes cuyos límites están ya establecidos: libros o revistas) u
obras inacabadas, móviles, sino que además son obras que, inmersas en el mundo
electrónico, son simultáneamente obras de arte visual, que el autor puede
rediseñar o perfeccionar con un conocimiento mínimo de HTML o simple copy-paste.
El weblog es la escritura de la era visual y del prevalecimiento universal del
diseño como contexto forzoso de todo acto verbal. (Además de las frecuentes
imágenes adjuntas en los weblogs). Lo que sigue de aquí es el multimedia.
E-libros autopublicables que incluyan sonido directo e imagen de video. Estas nuevas tecnologías transtornarán severamente las relaciones entre
autor y receptor
.



III. El weblog (o abreviándolo blog) es probablemente el género literario
más novedoso del Internet. Si el e-mail es privado, el weblog comparte con el
chat colectivo la propiedad de ser público, una intimidad al aire libre, una
privacidad en línea, obedeciendo perfectamente la lógica exhibicionista del
Internet (desde las webcams hasta los chats públicos). El blog está
probando ser un espacio escritural que reforma al párrafo y la distribución de los vocablos
. El blog, sencillamente, ya no es una página.


IV. La blogósfera adscribe al autor en ambientes en que el escritor
siempre ha deseado habitar: un espacio de expansión textual, de aceleración de
la publicación, de autoedición (¡adiós a los editores!) y de intereferencialidad. (Cada autor se liga a los otros sitios en los que se contextualiza, por ejemplo). Este es el sueño cumplido de Kristeva (la intertextualidad como crónica de una referencia hipervinculada) y Bajtin (escribir es siempre dialógico e inmediatamente ser-para-otro). La blogósfera es la fantasía del escritor hecha monitor.



V. Las páginas personales con bancos de textos parecen ya anticuadas. Una
webpage convencional es sólo digna de un autor muerto a quien se almacena cierta bibliografía para acceso de sus lectores póstumos. Pero de un escritor
vivo se espera ahora una página activa, permanentemente actualizada, donde la re-publicación sería reprensible y se exige, en cambio, la redacción especial de weblogs o textos escritos directamente para su publicación en ese sitio
. ¿Quién será el primer escritor hispanoamericano de las grandes ligas a hacer su blog? Los estamos esperando. ¿Por qué se han tardado tanto? Así que, por favor bajen del Olimpo y ya entren al Internet. Click here.



VI. El blog incita superávits de redacción. Desde el dumping hasta la
sobrexposición, estas conductas blogosféricas son parte de un ataque posible al
carácter mercantil de la escritura (sobre todo la dirigida contra el libro).
Escribir en red (sin remuneración económica y sin objeto físico resultante)
parecería ser un acto anticapitalista, un gasto textual (“Gasto, luego existo”,
Bataille), un gran derroche. Escribir en la red, ilimitada o periódicamente sin otra razón que poner a disponibilidad gratuita de los lectores nuestra textualidad es un gesto claramente antiburgués, claramente
amenazante del poder absoluto de los editores establecidos
. Siempre he
pensado que tantas palabras que se arrojan en el ciberespacio a causa del email,
chats, messengers o weblogs son una gran venta de garage del lenguaje. (¡Remate
total!). Blogspot = Potlach.


VII. El weblog puede servir como refugio y estímulo para autores amateurs
o emergentes cuyas probabilidades de publicación (y, por ende, de producción de
ciertos textos debido a su extensión, ideología, temática o lenguaje) serían
nulas o menores en el mundo del papel o los espacios institucionales. Pero si
sirve sólo como refugio, sería un desperdicio. El uso estratégico de la
autopublicación virtual estaría bien dirigida si se le concibe como un mecanismo de presión, una competencia a los medios convencionales (revistas, sitios de Internet oficiales, periódicos, editoriales). Autopublicando en red, se presionará a los editores a abrir sus espacios a nuevas autorías, auto-reveladas en el Internet o que al escribir sin restricciones en sus páginas personales terminan empujando a los editores a ensanchar sus gustos, limitantes de espacio o puntos de vista
.


VIII. El weblog representa un incremento del poder del autor. Por
ejemplo, para adelantar obra suya que el sistema editorial retiene obedeciendo sus reglas de mercado. O probando borradores ante lectores reales. O utilizando su sitio como publicidad para sus publicaciones impresas. O aprovechando este espacio para no tener que esperar que se le entrevista sobre tal o cuál suceso.
En cualquier momento, el autor, por primera vez en la historia, puede publicar lo que le desee en el momento que así lo decide. Post & Publish.



IX. Constantemente se habla de que el weblog (tomando en cuenta su
carácter instantáneo y biografémico) establece nuevas relaciones neuronales
entre los autores y sus receptores. No sólo los lectores parecen meterse a la
mente del redactor y conocer detalles tan específicos como la hora de producción
del texto o sus subsecuentes correcciones, sino que también el autor puede
meterse al lector, gracias a recursos electrónicos que le permiten conocer
cuántos visitantes ha tenido su página, cómo fue que dieron con ella, cuál es su
nombre, etc. El autor parecería haberse mudado al ciberespacio para ahí poder
entablar una vigilancia o comunicación más estrecha con el Otro. Ambas partes,
se espían y creen meterse al cerebro y vida de la otra. Blogspot, dicen sus
teóricos más alucinantes, es el fin de la lectura como espacio binario para ser
un ensayo general hacia la telepatía.



X. Como todo fenómeno surgido de la globalización, el Web World
tiene origen estadounidense. El riesgo es norteamericanizar la escritura, no sólo por la invasión de todo un nuevo vocabulario anglicista –un mundo en que El Quijote tendría que ser traducido al espanglish para que lo pudiera entender en Buenos Aires, México y Barcelona– sino que también los procesos semióticos de la literatura weblog sean predominantemente norteamericanos. Sin embargo, este
riesgo es también una nueva oportunidad de contraconquista (Lezama), pues permite actuar en el seno mismo de la tecnología y cultura norteamericana y, potencialmente, deconstruirla, decodificarla, sabotearla o canibalizarla
.

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