25 anys sense Espriu (1913-1985): mobilització a la catosfera
Hoy hace 25 años de la muerte del escritor
Salvador Espriu. Desde la blogosfera, concretamente desde la catosfera se rinde homenaje a uno de los autores más reconocidos de la lengua catalana. Este post correponde a la convocatoria realizada por
Roser Caño Valls, desde su blog
Antaviana.
Desde CdP se recoge este libro de Salvador Espriu, una recopilación de textos, recordandolo como una obra de Salvador Espriu donde nos hablaba de un pueblo, de una tierra, de la naturaleza de una lengua universal. Al final del libro contiene una serie de propuestas pedagógicas muy adecuadadas para los estudiantes.
petites proses blanques, de Salvador Espriu
Disseny de la coberta: Enric Satué
Il•lustracions: Maragda Cuscuela
Coordinació literària : Lluís Busquets i Grabulosa
Revisió i correcció: Roger Biosca
Primera edició: març 1984
©d’aquesta edició, La Gaya Ciència, S.A.
Bertran, 107 –Barcelona- 23
I.S.B.N.: 84-7080-270-4
Imprès a Lifusa,
Maestro J. Corrales, 82-84
Esplugues de Llobregat
Dipòsit legal: B-14083-84
MATÍ HUMIT.
La boira s’ha ajaçat damunt l’enciam, els planters d’escarola, les cols verdíssimes, xopes encara de rosada. El blat és insensible a la sol•licitud del vent: no gosa torbar la calma del matí. El sol llepa a clapes el castanyer, el vell roure, la noguera. La boira cobreix amb el seu mantell la fredor de la llum. Passa un vol de grives. Dinah, la gata ha alçat les orelletes i mig obre els ulls cruels, sorpresa del brogit. Tot el camp emmiralla l’aleteig de les viatgeres, soles en el silenci del matí fosc. Els ocells es perden rera el blat alt, per la boira. Dinah renuncia avui a l’esforç de la caça, presonera de la malenconia d’aquest matí feixuc. No pot, però, reprendre el son. S’alça, allarga l’urpa mandrosa, creua l’horta. Dinah camina entre els blauets i les ortigues, entre les roselles i el blat, per la boira. Unes campanes dringuen a migdiada i anuncien sense desconsol, a tots els racons de la muntanya, la mort del matí humit.
MAÑANA HÚMEDA. (de la traducción: MGJuárez)
La niebla descansa sobre la lechuga, el sembrado de escarolas, las coles verdísimas, empapadas aún de rocío. El maíz es insensible a la demanda del viento: no se atreve a turbar la calma de la mañana. El sol ilumina en claroscuros el castaño, el roble, el nogal. La niebla cubre con su manto el frío de la luz. Pasa una bandada de tordos. Dinah, la gata a levantado las orejas y medio abre los ojos, sorprendida por la bandada. Todo el campo se maravilla por el aleteo de las viajeras, solas en el silencio de la mañana oscura. Las aves se pierden tras el maíz, por la niebla. Dinah renuncia hoy al esfuerzo de la caza, prisionera de la melancolía de esta mañana pesada. Aún así, no puede retomar el sueño. Se alza, alarga su urpa mandrosa, cruza el huerto. Dinah camina entre lo azules y las ortigas, entre las amapolas y el trigo, entre la niebla. Unas campanas sonaban a mediodía y anuncian sin consuelo, por todos los rincones de la montaña, la muerte de la mañana húmeda.