Desde hace unos días la ciudad se deja mecer en un oleaje de poemas venidos de diversos lugares. Mansamente, como una sábana de tejido fresco se desliza el verso por entre sus calles introduciéndose en bibliotecas, librerías, espacios lúdicos...
Las bibliotecas son la estructura que ofrece cobijo al mestizaje, son isla de la imaginación y de los sentimientos; territorio de lo imposible habitado por libros, amados libros. Me gusta acariciar sus hojas de fragancia arbórea y sentir el mordisco del verso que nace con la lectura.
Otras lecturas de intensa plasticidad acercan un mundo poético en una exposición de poemas visuales Una imatge per mil versos, que se podrá disfrutar hasta el día 27 de mayo.
Edu Barbero, "El sueño" | Gustavo Vega, "Poema sobre partitura". 1982 |
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