Dicen que cuando marchas de Jaén lo haces llorando. Ya la mañana se había entristecido puesto que llovía desde bien temprano. INTERLITERAL ha finalizado, quizás otras vías se han abierto, y el resumen, que emocionaba a su propio autor - Fernando Ortega-, nos indicaba que durante estos dos días se han condensado, no solo el conocimiento y excelencia de ponentes como Laura Borràs, Vicente Luis Mora o Elena Lisón, sino también el buen hacer de los componentes de la organización de este encuentro, Ítakkus.
El resumen que hace Cuaderno de Poesía puede pecar de irreflexivo y apasionado, pero es fiel reflejo de las conversaciones mantenidas con otros asistentes.
Sobre la iniciativa y la organización, el esfuerzo visible dice de sus componentes la naturalidad de la labor en equipo bien armonizada. Y sobre la condensación de temas, que iban desgranándose como este otoño que se inicia, decir que Internet es un medio más para el desarrollo de la creatividad; pero para ello hay que conocerlo, usarlo debidamente y saber obtener todo ese fruto exponencial. Como bien se dijo en la sala... "´El peligro nunca está en la ciencia, sino en la ignorancia´, Edmond H. Fischer"
Añadir que una vez se conozca el medio, se domine, se utilice... se podrá ir construyendo sobre las etiquetas definidoras de cada uno de sus elementos. Un tema que ha quedado latente en la gran mayoría es la preocupación de definir la Literatura en Internet. Evidentemente, lo que conocemos tradicionalmente como producto literario no puede ni debe meterse con calzador en otro medio que se está gestando aún en su producción y que además mantiene una evolución veloz en el tiempo. Como se dijo, el período actual en el que se intenta situar todas esas producciones que la tecnología nos permite, es de autentica bisagra -a veces, chirriante bisagra-, y no sabemos hacia qué lugar nos dirige esta nueva herramienta de creación literaria.
Cada medio de producción tiene su propia naturaleza e idiosincrasia, ante ello, cada producción se adapta y surge creándose las bases propias para su desarrollo. No nos perdamos esta aventura fascinante, y cuidemos que la puerta no se cierre. Como nos dice Laura Borràs, hay que aprender a leer: "la cultura un gran texto que hay que saber leer".
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