En Internet puede suceder todo, el quid de la cuestión es saber comunicar. Siempre imagino a sesudos pensadores queriendo lograr lo que otros consiguen con ¿100 palabras? Algunos emplean un discurso elaborado, desarrollado meticulosamente, de cierta verborrea incesante y retórica que no es agradable a la lectura.
Sin embargo, como decía antes, en Internet sucede de todo, hasta oasis de lectura: una butaca, una pantalla y un blog. Y como bocaditos, a z[i]en. He ido leyendo los post y he tenido
la sensación de sumergirme en otros espacios, se abrían otras lecturas. ¡Qué ganas de comentar algunos! Pero está bien así, sin poder realizar comentarios se induce más a la lectura silenciosa -algo superagradabilísimo- tras el bombardeo en algunos espacios que se dilatan como goma de mascar hasta saciarse del aromático sabor. Aquí no, aquí cabe un cafetó u olivetes de toda la gama frutal. Sencillamente, me ha encantado. Gràcies JAC.
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